
Cuando llega la hora de la práctica diaria de Combat Muay Boran, el aire en la Escuela toma una nueva característica de solemnidad; la informalidad del Muay Thai se convierte en la práctica estudiosa y dedicada de las Artes de Combate y los estudiantes a medida que van aprendiendo van cambiando su perspectiva del Muay Boran. Se hace evidente que la técnica no es para exhibición, al contrario está orientada 100% al combate real dentro o fuera del ring y más allá de esto ofrece un formato que aporta a su practicante calma mental, estructura y armonía entre el desarrollo físico, el mental y espiritual.
El Triángulo del Combat Muay Boran está compuesto por el Espíritu, la Ciencia y el Arte; cada uno de ellos encuentra su expresión durante la práctica y, la meta de IMBA Colombia es el promover el entendimiento de estos tres pilares. Es por esto que siempre alimentamos el concepto de respetar las tradiciones y entender la historia y evolución de las Artes de Combate; durante la práctica buscamos desarrollar la eficiencia combativa (velocidad, transferencia de masa, torsión de la cadera, etc.), y todos los días evaluamos y velamos por la perfección de cada movimiento en cuanto a coordinación, simetría, resistencia cardiovascular y relación armónica entre mente y cuerpo.
De nada sirve alimentar el cuerpo y desarrollar fuerza física si mentalmente no se cuenta con tranquilidad y ecuanimidad; igualmente la práctica del Combat Muay Boran permite desarrollar la calma emocional; a medida que se avanza se nota en cada estudiante un mayor equilibrio en su vida diaria, sus emociones se hacen plácidas y así como en el entrenamiento el cuerpo adquiere explosividad y disposición hacia el impacto y se afilan las armas naturales del cuerpo, la mente y las emociones se tranquilizan lo que permite al Nak Muay entender mejor la perspectiva completa de por qué es bueno entrenar una práctica marcial más allá de una práctica deportiva.
Khru Juan Carlos Duran
IMBA Colombia