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Cuando deseas comenzar una Práctica Marcial tienes muchas opciones que puede cubrir la escuela que elijas; por ejemplo, puedes practicar para ponerte en forma, tal vez quieras estar en un entorno competitivo, empezar a buscar si tienes las habilidades para ser un peleador profesional, o quizás sólo quieras competir como hobby.
La otra razón por la que podrías querer entrenar un Arte Marcial es aprender a defenderte, protegerte de un Bully, estar seguro en caso de emergencia o sentir que esto te ayudará a aumentar tu confianza en ti mismo.
El Muay tiene todas estas alternativas para ti, puedes hacer Muay Thai desde el enfoque deportivo, Muay Thai desde el enfoque de fitness, pero si quieres entrenar para defensa propia o para estar seguro en una situación que pone en peligro tu vida, el campo es muy diferente al del Muay Thai.
Sin embargo, ¿en dónde reside la diferencia? ¿En los golpes que usas? ¿Las técnicas? ¿La intención? Sí, pueden ser todas estas características, pero hay una que debe desarrollarse en el entrenamiento diario y debe estar vinculado a cada situación diferente que enfrenta: La mentalidad.
Para hablar sobre la Mentalidad, debes ponerte en cada situación en particular; vamos a empezar:

El Ring:
Cuando te estás entrenando para pelear en un ring, jaula, etc., tienes muchos elementos para tener en cuenta. Por ejemplo, si vas a un torneo abierto, te enfrentarás a oponentes desconocidos, pero estarás en un entorno controlado. Tendrás un conjunto de regulaciones que debes respetar o serás descalificado. Tendrás la ayuda de tu entrenador o tu esquina; un árbitro te vigilará en caso de que necesites estar protegido de un daño mayor con una cuenta regresiva. El piso está hecho con un material suave y regular, y tendrá un espacio limitado a salvo de cualquier tipo de accidente donde los dos atletas se van a mover. Habrá un tiempo limitado para la contienda.
Si vas a una pelea preestablecida (una gala), los elementos van a ser los mismos, pero con una gran diferencia; sabes contra quién estarás luchando. Entonces tu entrenamiento se basará en una estrategia diseñada para explotar todas las debilidades de tu oponente, probablemente tu entrenador estudiará las peleas previas de éste y entrenarás principalmente en tu memoria muscular, repitiendo las mismas combinaciones para que estés siguiendo el plan de trabajo de tus entrenadores durante toda la pelea.
En ambos casos, tu modo de pensar será el mismo, enfrentar a un atleta muy parecido a ti en el entorno de una competencia deportiva, por lo que si tu oponente cae, darás un paso atrás y seguirás las instrucciones de los árbitros. Por supuesto que quieres ganar, pero no quieres causar un daño permanente o serio, porque al final todos somos amigos, alimentando un deporte que todos queremos ver crecer. A nadie le gusta ver tragedias durante el deporte, así que a medida que éste evoluciona, las reglas son más restrictivas, para que la gente pueda “disfrutar del espectáculo”.

Entrenamiento Por Diversión:
Ok, quieres entrenar sólo por diversión o para ponerte en forma. Tal vez harás sparring con los peleadores del gimnasio; sentirás algo de dolor, te sentirás agotado y harás sacrificios. Sin embargo, no tienes que cortar peso, rara vez tendrás una lesión y el combate será muy regulado para ti. Tu objetivo es divertirte un poco, por lo que tu mente nunca estará bajo el estrés que tiene un luchador (la ansiedad antes de la pelea, la frustración y la lucha interna durante ésta, o el dolor que sigue después). Seguramente, te esforzarás mucho, pero al final sabrás que lo que estás aprendiendo no está destinado a usarse en una emergencia.

La Calle:
Cuando traigo el término “Calle” me refiero a cualquier lugar que no puedas controlar. Hay dos situaciones principales en las que puedes estar involucrado:

a. Confrontación “casual”
El primero es cuando te enfrentas a alguien que está bajo estrés sin ninguna razón en particular (un borracho, un adicto, una persona alterada, etc.). Resumiendo, esta persona sólo está buscando una pelea pero no quiere atentar contra tu vida. No tendrás un árbitro que te proteja o que revise si rompes las reglas, no hay conteos de protección, no hay un espacio controlado, el piso podría no ser tan agradable. Te enfrentarás a una persona que no tiene sentido del timing; no sabes cómo vas a reaccionar frente a un ataque sorpresa, tal vez deberás defenderte contra un arma contundente (una roca tomada del suelo o algo así).
Si la pelea va al piso, unas escaleras, un espacio muy pequeño, etc., ésta no se detendrá. Tal vez habrá más de un oponente.
En este caso, tu mente tiene que estar en un estado diferente: tendrás que estar más alerta de lo que te rodea y no puedes permitirte el “lujo” de intercambiar golpes con tu oponente, porque tal vez él no tendrá el mismo peso que tú (categoría de peso o experiencia), como sucede en los concursos deportivos; imagina que tienes que enfrentarte a una persona 30 kilos más pesado que tú. La pelea sólo se detendrá cuando el otro esté fuera de combate o desista de seguir peleando; así que debes ser muy efectivo y concluir la pelea lo suficientemente rápido para evitar que el problema escale a un nivel en el que estarás en un gran problema. Sin embargo, no debes hacer un daño permanente, porque podrías arrepentirte de esta pelea después.

b. Situación que amenaza la vida
La segunda situación sobre la que hablamos es cuando alguien quiere lastimarte de verdad, siendo esto, un robo, un secuestro, un intento de violación, un intento de asesinato, etc. En este caso, el atacante querrá ser el primero en golpear, y la intención no es otra que la de hacerte un daño permanente. Este tipo de situaciones ocurren en la vida real, y más a menudo de lo que nadie quiere admitir. Tal vez la situación podría provenir de lo anterior que mencionamos, donde alguna persona se enoja más por el resultado de una pelea “casual” y quiere escalar la pelea más allá de tus expectativas.
¿Qué pasa entonces? ¿Cuál podrá ser tu estado de ánimo en esta situación y cómo vas a reaccionar? Tal vez la reacción sea más química que visceral, y harás cosas de las que no eres consciente.
Este tipo de situaciones crea muchos entornos diferentes y son imposibles de predecir; el tiempo pasa muy rápido y si no estás preparado adecuadamente, puedes manejar la situación de la manera incorrecta.
Tu mentalidad tiene que ser muy diferente de la lucha deportiva y urbana, porque la lucha te lleva a tomar una decisión muy difícil, eres tú o ellos. En este caso, debes jugar sucio, usar cada golpe de la manera más efectiva posible para que puedas deshabilitar al enemigo muy rápido. No hay tiempo para pensar en el bienestar del enemigo o en cómo debes lidiar con la situación.
Para este tipo de entorno debes entrenar específicamente un sistema de entrenamiento de tipo militar o de supervivencia creado para la lucha hardcore; no hay reglas, ni piedad, ni se acaba. Tienes que estar en el lado ganador o probablemente no estarás en ningún otro lado.

IMBA Muay Lert Rit es un sistema creado para ser simple, rápido, eficaz y rudo. Se basa en un plan muy simple que busca una manera de aumentar la energía que alimenta cada golpe para hacerlo lo más fuerte posible. Tiene una explicación muy detallada de cómo funciona el combate real, con un plan de trabajo basado en un conocimiento muy antigüo y un sistema sólido de 31 técnicas diferentes que cambian según las circunstancias.
Si quieres aprender ese tipo de sistema, necesitas un Instructor Calificado que pueda guiarte paso a paso en las diferentes etapas del entrenamiento para desarrollar un conjunto adecuado de habilidades y un estado de ánimo creado para responder a cualquier situación bajo estrés, con la memoria muscular necesaria para contrarrestar el ataque e, incluso, atacar primero si el momento lo requiere.
Si crees que IMBA Muay Lert Rit es un sistema de defensa, te equivocas; el IMBA Muay Lert Rit es un sistema basado cien por ciento en ataque y no en la defensa; esto se debe a que cuando tu vida está en riesgo debes convertirte en el agresor en lugar de en el que se está defendiendo. De esta forma puedes hacerte más grande que tu enemigo y abrumarlo con un ataque corto.
Para concluir, si quieres aprender un arte que te enseñe cómo sobrevivir a un ataque en la calle, el lado deportivo de la técnica no es el camino en que quieres ir. Deberías buscar un instructor calificado en una disciplina 100% orientada al combate; créeme, será divertido también, te pondrás en forma y sentirás una gran pasión por la práctica.