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Por las mujeres de Colombia

Por Maritza Gamboa B.

Uno de los tres pilares técnicos del Programa IMBA Muay Boran del Bramajarn Marco de Cesaris es el IMBA Muay Lert Rit, un “Arte Marcial tradicional” que nace de los preceptos ancestrales de los guerreros del Siam y del estudio e investigación, comprensión y experiencia de años por parte del Maestro Marco que basó gran parte de su estudio en la revisión profunda de un manual de Combate Siamés a corto rango; este Arte es un tipo de lucha perfectamente adaptada a las exigencias de autoprotección de cualquier persona, independientemente de sus características físicas y de las condiciones externas en las que estén”. 1.
Y aquí es importante resaltar esta última frase, porque por los muchos y errados estereotipos de género que siguen existiendo, se ha considerado que el campo de las artes marciales no es para mujeres, que las mujeres son débiles por naturaleza y por lo mismo se ven como víctimas fáciles de la violencia. Nada más lejos de la realidad el hecho de que las mujeres no podemos ser practicantes de un arte marcial y el hecho de que somos débiles, pero nada más cerca de la realidad el hecho de que si me siento y me creo débil sí puedo ser una víctima fácil de violencia.


Para aprender profundamente el Arte del IMBA Muay Lert Rit es necesario tener unas bases sólidas del IMBA Muay Boran y de sus fundamentos para aprovechar al máximo el estudio técnico del mismo, pero gracias a la gran visión del Maestro Marco él creó el Sistema adaptado al uso civil de tal manera que a través de un instructor acreditado se pueda dar enseñanza del Arte a todo tipo de personas, con un lenguaje fácil de entender, con el principal propósito de enseñar técnicas de autoprotección.
Por eso nacieron en el 2016 el Grupo IMBA Warrior Ladies Colombia y en el 2020 la Fundación Para la Mujer Valiente, para dar a las mujeres cercanía al Arte y darles herramientas reales de autoprotección basadas en el plan de trabajo del Maestro Marco y a través de la visión de una mujer instructora, visión que muchas veces es importante para las mujeres estudiantes, ya que muchas de ellas siguen muy marcadas por los estereotipos errados de debilidad de género y al tener una mujer instructora tienen un ejemplo de fortaleza y credibilidad en el género.


En mi país, Colombia, tristemente la violencia sigue creciendo en todos los niveles; no respeta raza, clase social ni género, y la realidad es que para las mujeres el costo es un poco más alto porque, si bien un acto violento puede ser propiciado por una persona de cualquier género hacia otra de cualquier género, en un país que sigue siendo en gran parte machista como el mío, los actos violentos hacia las mujeres siguen siendo en su mayoría perpetrados por hombres ya sea por querer tener dominio sobre las mujeres o por el simple hecho de tenerles baja autoestima.


De este tipo de situaciones he tenido conocimiento durante los 7 años que llevo trabajando y enseñando a mujeres, pero durante el año 2023 evidencié un poco más profundo la cruda realidad de la violencia hacia las mujeres en mi país y, tristemente sé que esta violencia va mucho más allá de lo que conocí: Apoyados por una institución gubernamental, tuve la oportunidad de viajar junto con el Instructor Juan Carlos Durán, a diferentes lugares del país (varios de ellos nunca los hubiera pensado en visitar precisamente por ser complicados en términos de seguridad);

lugares muy bellos de nuestra geografía colombiana pero tristemente muy azotados por la violencia propia de nuestra historia. En estos lugares conocí historias muy crudas de violencia perpetradas a mujeres, mujeres violentadas no solo física y psicológicamente, sino de muchas otras maneras; conocí historias tristes de situaciones de vulnerabilidad en las que viven estas mujeres, historias de abandono de gobierno, historias de abandono de las instituciones; pero en contraste, también conocí historias de mujeres luchadoras, mujeres que se agrupan y se apoyan para salir a flote ante tanta injusticia, mujeres que a pesar del dolor vivido siguen luchando para salir adelante por ellas y por sus familias, mujeres que se fortalecieron con su sufrimiento, mujeres sobrevivientes que no quieren volver a pasar por ese tipo de situaciones violentas ni que sus hijos las vivan, mujeres que transformaron su naturaleza pacífica por una de batalla y, tristemente también mujeres que aún piensan que son débiles o que merecen la violencia que viven; pero en el fondo todas las mujeres que conocí en esta experiencia quieren un objetivo principal: VIVIR y sobre todo, vivir en paz.


Cuando llegamos a estas mujeres con nuestra enseñanza sobre las bases del Arte, quedan fascinadas al ver que no es tan difícil de entender (normalmente la percepción de aprender un arte marcial es que no es fácil de entender ni de aplicar); quedan impactadas al ver los alcances que pueden lograr con su fuerza propia, se dan cuenta que su cuerpo puede funcionar con varias herramientas, entienden que a pesar de las posibles diferencias en fuerza y estatura sí es posible controlar y neutralizar a un posible agresor y lo más importante, entienden que sí son mujeres poderosas que para nada son débiles y que no deben depender de un tercero para estar protegidas, entienden que el protegerse depende de ellas mismas.


El Maestro Marco cita que “la principal cualidad de un practicante del IMBA Lert Rit se resume en la resiliencia, la capacidad de hacer frente a las dificultades, de adaptarse a ellas con el fin de salir victoriosos. Este concepto es la suma de 3 elementos, el condicionamiento (físico, mental y espiritual), la técnica y la capacidad de estar siempre presente en sí mismos (es decir conscientes de nuestros alrededores y de nuestra motivación para actuar)”. 2.
Estas mujeres que hemos conocido no tienen una base marcial, pero:
1. Sí tienen la capacidad física y espiritual: son mujeres en su mayoría que trabajan en el campo y para trabajar la tierra se necesita ser muy fuerte físicamente, solo que no están convencidas de ello; tienen un espíritu fuerte de lucha basado en su propio sufrimiento y, en la parte mental, nosotros llegamos a fortalecer el pensamiento de que no son débiles y que merecen vivir una vida digna y sin violencias.
2. Tienen la motivación para actuar: están vivas porque tuvieron la motivación de literalmente no dejarse morir y van a seguir teniendo la motivación de querer seguir viviendo sin que las vuelvan a agredir; en cuanto a estar conscientes de su alrededor, nosotros les mostramos cómo se puede estar pendientes del entorno.


3. En cuanto a la técnica, ahí es cuando entramos nosotros de lleno a enseñarles los principios y fundamentos del Arte; por eso es tan importante nuestra capacitación y evolución como instructores, porque tenemos la gran responsabilidad de enseñarles a proteger su vida; no es un juego ni es una justa deportiva.


Entonces, cuando el Maestro Marco habla de que el Arte que él enseña es para combate REAL, es totalmente verídico y está muy lejos del show coreográfico o de la parte deportiva que normalmente se enseñan en las academias; su Arte es real, es para el mundo real, es para confrontar la violencia real (muchos en nuestra Academia IMBA en Colombia lo hemos comprobado en nuestras propias vivencias). Y cuando dice que el IMBA Muay Lert Rit es una práctica marcial perfecta para las mujeres, también es totalmente cierto: no en vano una mujer en una población muy lejana a la capital del país en uno de nuestros talleres me dijo con la voz entrecortada, pero con toda la fortaleza del mundo: “si yo hubiera conocido esta técnica antes, mi exmarido no me hubiera ahorcado… estoy viva porque perdí el sentido, el muy cobarde pensó que me había matado y huyó” (palabras muy fuertes, pero es la cruda realidad de mi país).
Con nuestro trabajo como Fundación, basado en el trabajo de la Academia IMBA y en el plan de trabajo del GM Marco en IMBA Muay Lert Rit, durante el 2023 realizamos varios talleres en Bogotá y talleres en 10 ciudades fuera de Bogotá, la capital; talleres de técnicas de autoprotección con enfoque feminista dirigidos a grupos específicos de mujeres víctimas de violencia. Fueron unas grandes experiencias que me llenaron de emociones encontradas; emociones que me rompieron el corazón muchas veces, emociones que me llenaron de impotencia, rabia y frustración otras veces; pero también emociones positivas que me dejó el ejemplo de fortaleza el que son todas estas mujeres y sus ganas de vivir sin importar la adversidad que las rodea. En cuanto al área profesional, me queda la gran satisfacción de saber que nuestro conocimiento como instructores sí hace un aporte positivo y real en la comunidad, que vamos por el camino correcto y que con nuestra enseñanza del Arte sí podemos ayudar a salvar vidas.


Por eso le agradezco al Maestro Marco de Cesaris por enseñarnos su Arte, por confiar en nosotros en IMBA Colombia, por apoyar al Grupo IMBA Warrior Ladies Colombia y a la Fundación para la Mujer Valiente, en nuestra labor de apoyo a la mujer.
En este 2024 seguiremos enseñando y trabajando “Por las Mujeres de Colombia” y por su seguridad.
¡Gracias Maestro Marco!
P.D. Agradezco también al Instructor Juan Carlos Durán, director de IMBA Colombia, por su apoyo en mi labor con las mujeres y su apoyo a la Fundación.

Tomado del Web Page oficial de IMBA Internacional www.muaythai.it
Tomado del Libro: Muay Lert Rit Arte de Guerra de Siam del Bramajarn Marco de Cesaris.