La responsabilidad es el secreto y la unidad es la clave.
El Gran Maestro Marco De Cesaris no sólo lidera una Academia Internacional de Muay Boran; sino que además ofrece una base de conocimientos, oportunidades y más significativamente, interacción.
En una pequeña villa para campamentos en Italia llamada Costacciaro, los Instructores de IMBA y Estudiantes unidos, cooperan y encienden el paquete de conocimiento que es el currículo de IMBA. Reunidos no sólo para entrenar sino también para experimentar algo con que no se tiene contacto en el entrenamiento diario en casa.
Muchos se reunieron por primera vez, otros han tenido conexiones por años; la lengua hablada entre los estudiantes es rara vez su lengua nativa, sin embargo, el lenguaje común que todo el mundo entiende, se relaciona y con el que adquiere significado es el del Muay.
IMBA como Academia mantiene su perspectiva en el ámbito moderno y su corazón arraigado en la herencia del Arte. Con tal colaboración de una Energía Internacional, la cual tuvo ciertamente este año el Campamento, el Combat Muay Boran, el Muay Pram y el Muay Lert Rit tomaron forma no sólo como códigos y principios sino como entidades activas expuestas a nuevas mentes y puntos de vista abiertos.
Una reunión internacional de tal magnitud no sólo estimula al Practicante del Arte sino al Arte mismo. Un Arte no sería nada si no fuera por los cuerpos y mentes dando vida a los movimientos y métodos.
Cualquier persona que haya experimentado Costacciaro podría pasar toda su vida reflexionando sobre la experiencia única que estos cinco días proveyeron. No menos importante, los Estudiantes llegaron a pensar largo y tendido sobre las emociones despertadas y las ideas despiertas. Dos veces al día todo el mundo se reunía en el calentamiento, en anticipación a las enseñanzas de Marco De Cesaris y sus puntos de vista sobre lo que la Práctica Marcial es y lo que puede significar.

¿Qué es Costacciaro exactamente?
Hace muchos años, la Maestra Marika Vallone (La mano derecha del Gran Maestro Marco De Cesaris) no sólo me enseñó cómo atar mi primer par de pantalones tradicionales, sino que también me dijo algo que aún no he olvidado. En mi primer viaje a Costacciaro Ella me dijo que no le interesaba competir con los demás en los entrenamientos, ya que por una vez al año el campamento se trataba de Ella, siempre sobre cómo lo hacía y una manera para poderse medir a sí misma. Esto se quedó conmigo ya que Ella estaba tan llena de pasión y convicción que comprendí que era diferente el significado de la “Reunión en Costacciaro”.
Uno necesita separarse de la norma para poder retar a la mente y todo lo experimentado en el Corazón de Italia va a ser una experiencia pos sí mismo. Desde luego no es difícil ser seducido por el dulce aroma de los árboles de oliva bajo el brillante sol, o por las poderosas vistas de las montañas disfrutadas por las mentes alimentadas con un café expreso. Cinco días en la campiña junto con el más diverso grupo de gente es una base suficiente para que sucedan sólo cosas buenas. Ahora desde mi primer viaje a Costacciaro es más claro para mí lo que esta reunión provee.
Sí, es importante actualizar el conocimiento, y todo el mundo lo hace en Costacciaro; sin embargo, no se trata sólo de coleccionar técnicas. Las técnicas son la sustancia con la cual un practicante de Muay interactúa, similar a la función y principio de una conversación dependiente de la gramática. Sin embargo, como un lenguaje esto es sólo el marco, algo que transporta y contiene un significado mucho más profundo. Cómo acceder a la esencia oculta en el centro de la técnica, ésta es la esencia misma del perpetuo dilema del estudiante.

¿Hacer o no el examen?
El cambio sólo tiende a ocurrir a través de la desesperación o la inspiración. Sin embargo, cuando estos dos elementos se unen en el ambiente correcto grandes cosas pueden ocurrir.
Yo misma no quería hacer un examen, sabiendo lo que un examen significaría y a lo que estaría expuesta. Sin embargo, hice el examen, todos lo hicimos; incluso un joven niño hijo de un instructor se expuso a la mirada de muchos e hizo un trabajo maravilloso. Un examen significa que no hay donde esconderse, ni siquiera de uno mismo, especialmente de uno mismo, y ese es el tema central de cualquier Entrenamiento Marcial, el enemigo interno; nosotros mismos.
Uno aprende que el Arte Marcial no necesariamente erradica el miedo, pero va a acelerar las acciones a pesar del miedo mismo.
Un examen te pone bajo la mira del rayo láser de tus propias limitaciones y por esta razón, muchos entrenadores de Muay exitosos, de alto rango y altamente aclamados se presentan con vulnerabilidad en frente de De Cesaris y todos los demás Países para observación, desafío y rendimiento de cuentas.
El poder de la mente para desempeñarse bien cuando se encuentra bajo presión se encuentra en el corazón de las Artes Marciales. A pesar de que un examen no es comparable al combate real, hay algunos estudiantes de IMBA que podrían no estar de acuerdo con este sentimiento. Reproducir una forma compleja exitosamente, tomando en consideración los diferentes matices, detalles invisibles y las demás complejidades en frente de muchas caras, no es tal vez lo más deseable de un viaje de verano; a pesar de esto ahí estábamos todos, muchas personas de muchos lugares aprendiendo a conciencia y apasionadamente y, siendo evaluados.

¿Qué es lo que está buscando el Estudiante?
Para algunos estudiantes de IMBA el viaje a Costacciaro es largo y costoso. ¿Por qué viajar tan lejos y sólo por cinco días aquí en este lugar aleatorio en la Campiña Italiana? La gran proximidad y tejido de Estudiante a Instructor, de Instructor a Maestro y al Gran Maestro es el fundamento de cualquier cadena de Artes Marciales. Asistir y guiar junto con la humildad para recibir guía llevará a cualquier Artista Marcial a otro nivel, de estos se obtendrá experiencia únicamente de persona a persona.
Entregar resultados, entrenar con compañeros, equipos y mentores; todo esto se necesita para hacer una transición de algo mediocre a algo grandioso. Si como se dice, somos el resultado de las cinco personas con que pasamos más tiempo, entonces en Costacciaro hay la estimulación suficiente para cualquier persona que desee saber qué más puede ganar de su Arte Marcial, pero no menos importante qué yace profundamente enterrado en nuestro interior.
Este año nos ha dado el combustible para el siguiente año. A medida que crece la Academia así crece el Arte. A medida que la gente desea más, así crece también el conocimiento de los Maestros y Grandes Maestros para calmar la insaciable hambre de aprendizaje.
El Gran Maestro Marco De Cesaris nos ha dado no solamente una plataforma educativa encarnada en IMBA, Costacciaro ha revelado que el espíritu humano desea algo más que conocimiento, también desea solidaridad, amistad y unión.