Se dice que una Academia de Artes Marciales no está compuesta por sus muros, techo, pisos o aún el equipo de entrenamiento, sino que está hecha de la gente que la compone y su relación con el Instructor; en muchos casos esta frase contagiosa es sólo una herramienta de mercadeo para hacer que la gente se sienta apegada a un lugar y permanezca asistiendo durante el tiempo. El Día Mundial de IMBA es más que una herramienta de mercadeo o una excusa para reunir personas que quieren permanecer en contacto, pero que no asisten regularmente; es una confirmación del sentimiento que tiene cada Miembro que pertenece a la Academia, todos nosotros somos realmente parte de la Estructura, Espíritu y Vida de IMBA. Este año estuvimos 20 países (3 más que el año pasado) y todos disfrutamos de una celebración donde el elemento principal fue la unicidad de nuestra Academia, separados por la distancia y no por el corazón. No importó si hicimos un seminario, torneo, clase especial, exámenes o, si hicimos la celebración en la escuela, un parque, un bosque o la playa, todos estuvimos juntos.
Tuvimos nuevos Países como Chile, Canadá, Alemania, y Gran Bretaña y estoy seguro que en la próxima reunión anual en Italia todos estaremos hablando de lo mucho que nos gustaron las actividades en todas las sedes de IMBA alrededor del mundo.